KIA no se iba a quedar atrás en Frankfurt, así que era la ocasión perfecta para presentar en sociedad a su nuevo SUV pequeño y juvenil, el Stonic.
Sabemos que es el primo hermano del Hyundai Kona y que ambos representan la cara más juvenil y competente de la marca coreana. Es un segmento muy competitivo (que equivale casi al 7% del mercado europeo), lleno de clichés de marketing, orientados al público millenial, así que tendrá que tener un poco de paciencia aguantando los lemas de independencia, rebeldía y conectividad con los que los promocionan.
Recordando algunas de sus características, el Stonic dispondrá de sistemas de seguridad como: radar de colisión frontal, radar de punto ciego, alerta de trafico cruzado y alerta de abandono de carril, elementos que de a poco se hacen norma en el segmento. En cuanto a seguridad activa, la nómina incluye control de estabilidad y administración dinámica de estabilidad, torque vectoring, asistencia de frenada en curva y en rectas.
KIA ofrecerá cerca de 20 combinaciones de color para la carrocería y techo
En cuanto a motores, el Stonic será impulsado por un tricilindrico T-GDi de un litro el que entrega 118 Hp y 127 lb-pie de par, junto a dos unidades aspiradas MPI de 1.25 y 1.4 litros. Según el mercado, podría sumarse también un bloque turbodiésel de 1.6 litros.
Por el lado de confort, su interior toma como punto de partida el lenguaje ya visto en el Rio, pero con acentos de color contrastantes. Su sistema multimedia con pantalla táctil de 8 pulgadas, contempla soporte para Apple CarPlay y Android Auto. Las dimensiones son similares a las del Kona, además de una cajuela de 352 litros con doble fondo.
A finales de 2017 comenzarán las ventas del Stonic en Europa.
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Kia Stonic 2018
