Todo indica que en 2019 el mercado automotor de Estados Unidos bajará sus ventas por diversos factores, como el aumento en el precio de los vehículos. Más allá de la inflación y las tasas de interés, las marcas de autos que importan autos de Europa sufrirían un fuerte aumento de carga impositiva.
De acuerdo con Reuters, Donald Trump, presidente de EEUU, podría implementar aranceles para los vehículos importados del Viejo Continente en un intento por impulsar un nuevo acuerdo comercial. Según el presidente del Comité de Finanzas del Senado, Charles Grassley, Trump podría cumplir esta amenaza de un arancel del 25% para los autos y partes importadas de Europa.
El Departamento de Comercio le dará sus recomendaciones al presidente Trump a mediados de febrero, luego de haber sido llamado a investigar las importaciones por "motivos de seguridad nacional". Mientras se espera el resultado de esta investigación, la Casa Blanca se ha abstenido de imponer aranceles a los vehículos europeos y japoneses.
En la actualidad, la Unión Europea tiene un gravamen del 10% a los vehículos fabricados en el extranjero, mientras que Estados Unidos impone un interés del 2,5% a los autos de pasajeros y del 25% a las pick-ups. En caso de cumplirse esta amenaza, la Alianza de Fabricantes de Automóviles estima que los precios de los vehículos importados desde el tierras europeas podrían ver un aumento de USD 6.000 en promedio.
Por su parte, la mayoría de los fabricantes le han advertido a Trump de lo que podría suceder si ejecuta ese arancel: las ventas vendrían a la baja y esto desencadenaría en despidos masivos.
