Los cambios en la vida y en todo ámbito en general, cuestan mucho asumirlos, más si hablamos del sector automotor, y mucho más, de un muscle car eléctrico. Más allá de ser purista o no, la idea de ver a un Ford Mustang Híbrido – será una realidad en 2020-, y un Dodge Challenger híbrido o eléctrico, pone de manifiesto las “nuevas reglas” del juego en lo que respecta a la comercialización de los autos en el mundo.
La adrenalina al escuchar los motores V8 de más de 600 caballos de fuerza, una de las razones por las que empezamos a querer los autos – por lo menos en mi caso-, quedará en la historia y habrá que acostumbrarse por lo menos de inicio – si se da lo del Dodge Challenger híbrido/ eléctrico-, a un sonido más suave.
Se pasará de una película de acción de los 70’s y 80’s, con todo lo que esto representa, a una de cinearte, con un final más confuso que el título del film.
Según manifestó Mike Manley, CEO de FCA: “La plataforma del Dodge Challenger no debe quedarse en el pasado, tiene que ajustarse a las necesidades de hoy y del futuro, y veo que la electrificación es uno de los caminos para mejorar a este muscle car americano”.
Sin duda este es el primer paso que da Dodge para comenzar su transición hacia los vehículos híbridos y eléctricos, mientras que los autos deportivos americanos de combustión interna, tienen los días contados.