Un amoroso y muy acaudalado individuo en conjunto con Bugatti, le dio el regalo de San Valentín definitivo a su Esposa. Se trata de un Bugatti Chiron Sport personalizado por completo, tanto en el exterior como en el interior en una combinación de rosa (Silk Rosé) y blanco (Matt Blanc).
Como cualquier otro Chiron, este ejemplar es único y muestra hasta donde se puede llegar con el programa de personalización de la marca.
La carrocería está pintada en dos tonos con ese clásico patrón de los Bugatti, la parte frontal en blanco, mientras que la parte posterior, a partir del poste A es rosa, por su parte; estribos, espejos laterales y splitter frontal, también están pintados en rosa. Ah, y los rines también son rosas.
Asimismo, en el interior se emplea la misma combinación de colores, en este caso domina el color blanco, y el rosa se emplea para remates en costuras de asientos, tablero y volante. La leyenda Alice está bordada en la cabecera de asientos y estribos.
Para el proceso de configuración de este Bugatti Chiron Sport, el cliente dio inicio al mismo en el distribuidor H.R. Owen Bugatti en Reino Unido y posteriormente fue invitado a Molsheim, Francia en donde se ubican los cuarteles generales de la marca y lugar al que todos los clientes pueden asistir para vivir la experiencia de compra y personalización de su vehículo.
Vale la pena recordar que el Bugatti Chiron Sport es un hiper deportivo que se caracteriza por ofrecer una experiencia de conducción llena de lujo, sofisticación y comodidad, pero al mismo tiempo es capaz de entregar aceleraciones y desempeño del más alto nivel, una dualidad que ningún otro auto del mundo puede ofrecer.
El motor es un W16 con cuatro turbos y 8.0 litros desplazamiento que entrega 1,500 hp y 1,180 lb-pie de torque, gestionados por una transmisión de doble clutch y siete velocidades que envía la potencia a las cuatro ruedas.
Por cierto, el Bugatti Chiron Sport tiene un precio de 2.65 millones de euros.
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