Hace menos de dos meses el exjugador de fútbol David Beckham fue noticia en el ambiente automotor debido a que se convirtió en la nueva imagen de Maserati. Ahora, el inglés decidió involucrarse nada menos que en la movilidad eléctrica, pero de una forma un tanto peculiar.
Quien fue figura de varios de los principales equipos del mundo (Real Madrid, Manchester United y Milan, entre otros), decidió apostar por la empresa Lunaz, marca constituida en 2019 y que se dedica a la modernización de vehículos clásicos de lujo, al sumarles un tren motriz eléctrico.
Modelos icónicos de Rolls-Royce, Bentley y Range Rover fueron algunos de los que pasaron por las manos del preparador británico, con el objetivo de que se puedan seguir utilizando en las calles europeas, donde las medidas anticontaminación son cada vez más estrictas.
Beckham compró 10% de las acciones de Lunaz, generándole una inyección monetaria que se destinará a un proyecto de electrificación de camiones de basura urbanos. Por lo pronto, la empresa asegura que si los municipios deciden modificar sus vehículos de recolección viejos en vez de comprar nuevos a combustión, se ahorrarán un 40% de la inversión. ¿Será así? Veremos.