Vanderhall, reconocido fabricante estadounidense de vehículos de tres ruedas, decidió ir un paso más allá (o una rueda, mejor) al desarrollar un todoterreno totalmente eléctrico.
Bajo el nombre de Brawley, este vehículo de 3,7 metros de longitud llama la atención por su aerodinámica carrocería de dos puertas, inspirada en el Jeep Wrangler.
Esta estética se complementa con neumáticos off road de 35 pulgadas, aros de 18 pulgadas y una gran distancia de despeje con respecto al suelo, en virtud a su sistema de suspensión de 22 pulgadas de recorrido.
En la cabina, el Vanderhall Brawley destaca por su capacidad para cuatro pasajeros y el diseño minimalista de las sillas y tablero, que apenas contiene una serie de botones.
Del equipamiento, destaca el techo de cristal removible, el volante forrado de cuero, el sistema de sonido Kicker, las sillas con calefacción y el sistema de radar óptico ViDAR.
Para su accionamiento, este vehículo, que se orienta al off-road, dispone de dirección en ambos ejes y un sistema de cuatro motores eléctricos que, en conjunto, suman 404 caballos y 650 Nm de torque.
Este sistema es alimentado por una batería de 40 kWh o 60 kWh compuesta con química de cátodo NMC (níquel-manganeso-cobalto) de última generación.
Si se elige la batería con mayor capacidad, este Vanderhall Brawley logra una autonomía de 322 kilómetros, en tanto que con un sistema de carga rápida permite recuperar el 80% de la carga en menos de una hora.
Hasta ahora, el fabricante todavía no indica los precios de este modelo, que probablemente estará disponible a finales de 2021 o principios de 2022.
Vanderhall Brawley
