El uso de drogas por parte del ser humano data de miles de años, incluso se sabe de animales que recurren a sedantes y alucinógenos naturales de manera recreativa. Sin embargo, lo que sucede en la República Democrática del Congo, más precisamente en la ciudad de Kinshasa, es muy grave: se descubrió que los narcotraficantes usan los componentes de los convertidores catalíticos (catalizadores) de los autos como droga.
Denominado en las calles como “bomba”, el narcótico consiste en el núcleo cerámico en forma de panal de los catalizadores, pero triturado, a lo que se añaden tabletas de vitaminas o sedantes. La mezcla resulta en un polvo marrón, que se consume directamente o en algunos casos hasta se mezcla con tabaco para fumar.
Tan solo en agosto pasado, la policía local arrestó a cien presuntos traficantes que estaban en posesión de este "preparado". El fenómeno incluso llamó la atención del presidente del país, Felix Tshisekedi, quien dijo que la situación requiere una acción responsable y colectiva de toda la nación.
Según la agencia Reuters, que entrevistó a un consumidor de esta nueva droga, los efectos de la misma son sedativos, generando un efecto de cansancio intenso que puede provocar un reposo forzado de horas e incluso días.
Los peligros
Obviamente que inhalar, fumar o tomar el interior de un catalizador triturado es por demás peligroso. Los médicos explican que los metales presentes en los compuestos (entre ellos platino, rodio y paladio) pueden causar cáncer, entre otros trastornos a largo plazo, o incluso la muerte.
También entrevistado por Reuters, un mecánico de la mencionada ciudad de Kinshasa dijo que entre cinco y diez clientes acuden a él todos los días porque hay bandas que se dedican a robar los convertidores catalíticos de sus respectivos vehículos, probablemente para venderlos a los narcotraficantes.
Una de las principales preocupaciones de las autoridades es que esta práctica no solo se extienda en otras ciudades del Congo, sino en otros países del continente y del mundo. Al fin y al cabo, catalizadores hay en todo el planeta, y gente que quiere evadir su realidad también; muy triste, pero cierto.
