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Probamos al BMW i4 eDrive 40 2023 en la vida real

La deportividad y la electricidad coexisten en este vehículo.

Probamos  al BMW i4 eDrive 40 2023 en la vida real

Hace unos años, pensar en que un auto eléctrico podía también ser deportivo parecía una idea muy lejana, pero hoy es una realidad que hemos podido vivir durante algunos días, y te adelanto que la experiencia fue tan sorprendente como emocionante, pero también poco práctica.

BMW i4 eDrive 40 2023: Silueta integral

Atrás quedaron esas épocas en las que un auto eléctrico o híbrido tenía que ser víctima de bulling por diseño. Parece que Europa lo entendió mejor y el BMW i4 eDrive 40 nuevamente lo confirma. Su postura es baja y retadora (1.4 metros), ancha (1.5 m), es medianamente largo (4.7 m) y con una distancia entre ejes que, de hecho, es idéntica a la versión Gran Coupé del Serie 4 (2.8 m); pero sí mucho más estilizado y mejor logrado que algún modelo de Tesla, por ejemplo. Las formas, trazos y diseño de los componentes exteriores son propuestas 100% bávaras que, en la mayoría de los casos, vinculan el diseño con la función, ¿por ejemplo?

  • La parrilla frontal alberga sensores y radares (la cámara frontal vive justo arriba). Esta arquitectura alimenta la información que se presenta en la pantalla.
  • El diseño deportivo de la fascia frontal cuenta con tomas de aire funcionales.
  • Los pasos de rueda están diseñados para mantener el flujo de aire en los frenos delanteros.
  • La batería vive a lo largo la zona más baja del auto: el piso, y este tal vez rozará en casi en los topes de las calles lationamericanas.
  • Nosotros vemos una curvilínea y estilizada carrocería coupé, pero al abrir el baúl, inevitablemente recordaremos a un fastback o un sportback.

BMW i4 eDrive 40 2023: Inmersión totalmente BMW

Otra de las grandes virtudes del i4 es que logra mantener la esencia implícita de la marca con respecto sus demás productos. Como era lógico de esperar, la carga tecnológica es importante, presentando cada aspecto del vehículo mediante la principal protagonista dentro del habitáculo: la nueva BMW Curved Display. En el interior también hace gala de una sofisticación bien balanceada entre lo contemporáneo y los toques deportivos acostumbrados por la marca:

  • Los asientos de corte deportivo otorgan buena postura y sujeción. La perspectiva del camino es excelente, complementada con el head-up display, lo cual se agradece a altas velocidades.
  • Si bien el espacio para conductor y pasajero es ideal, las plazas traseras son más limitadas tanto en espacio como altura, sobre todo por la caída del cristal trasero y por la presencia de motor en el eje posterior. Compensa la amplitud del piso dada la ubicación de la batería.
  • Mediante la App My BMW App y BMW Maps se puede vincular el vehículo con todos los servicios digitales disponibles: navegación, autonomía, recargas, etc.
  • El sistema de audio es el único que cuenta con una perilla de volumen/encendido. Está colocado en la parte media de la consola e inevitáblemente hace un guiño de nostalgia a los modelos "noventeros".
  • El Curve Display cuenta con diferentes vistas y modos de presentar la información. Podemos editar widgets, acceder a menús o funciones, aunque de pronto su manejo no sea tan intuitivo, por ejemplo el aire acondicionado que ya no dispone de perillas.
  • A pesar de presentarse como una silueta coupé, la apertura del espacio de carga trasero es tipo sportback; cuenta con 470 litros de capacidad de carga, expandible hasta 1,290 litros reclinando asientos (me sorprendió).

BMW i4 eDrive 40 2023: Power silencioso

A nivel de diseño, confort y tecnología no hay mucho, quizás nada que extrañemos de un modelo depotivo a gasolina. En ese tenor, BMW mantiene el discurso con respecto al resto de la gama, vamos, visualmente hablan el mismo lenguaje, por lo demás, será un tema de configuración o equipamiento adicional (no incluido en el precio). Por obvias razones, será hasta que presionemos el botón de encendido para que el i4, mediante una sónica respuesta, de señales de vida y, literalmente, “comience el show”:

  • Las notas roncas y metálicas, ahora son sonidos artificiales más “tecno” creados para cada modo de manejo (Confort, ECO Pro, y Sport); BMW los ha llamado IconicSounds Electric y son el primer “ataque” a los sentidos que otorga el i4.
  • La sensación de control es plena en todo momento. Es silencioso -obvio-, hermético, confortable, “amigable con la espalda”, mostrando una suspensión baja y bien calibrada cuyas necesidades aerodinámicas cobran factura en casi cada tope de la ciudad.
  • La entrega de potencia es tan progresiva como dosifiquemos el pedal, o bien, tan inmediata como la fuerza de nuestra pisada. En el primer escenario, el i4 sorprende por su facilidad de cambiar de ritmos, no sufre para recuperarse y, por supuesto, generar velocidad es su especialidad. En el segundo escenario, más vale prepararse o la sorpresa podría convertirse en susto. El empuje no es brutal, pero si bastante agresivo. BMW dice que llega a los 100 km/h en 5.7 segundos, nosotros contamos 5.9 siendo tres ocupantes.

  • La dirección es precisa, estable y muy comunicativa. Destaca por su cordura y buena sensación en tramos sinuosos o de alta velocidad.
  • Mención honorífica para los frenos que, sin ser carbono-cerámicos, se recuperan favorablemente de la fatiga, manteniendo buena “mordida” y sensación sólida en el pedal. También realizan funciones de recarga mediante la fricción y calor generados.
  • Es muy difícil que el i4 se “ponga nervioso”. El control de tracción interviene hasta que definitivamente la física encuentra sus límites; aún en ese momento el auto se las arregla para salir bien parado de cualquier superficie complicada o reacción intempestiva al volante.
  • En manejos más normales, las asistencias y ayudas al conductor alertan prácticamente de todo, incluso se proyectan en el curve display mediante imágenes 360° en tiempo real.

BMW i4 eDrive40 2023: Soporte eléctrico

Como buen modelo electrificado, la sensación de potencia siempre suele ser mayor que la especificada. En este caso, el motor eléctrico genera sensatos 340 Hp y 430 Nm de torque que llegan por cortesía de una batería de iones litio de 80.7 kWh la cual promete un máximo de hasta 450 kilómetros de autonomía, datos que, como cualquier modelo deportivo a gasolina, dependerán de los hábitos y tipo de manejo.

Así que si optas por un manejo “civilizado”, los rangos de consumo en el i4 serán más contenidos; pero si decides dejarte seducir por la sensación de empuje y velocidad, prepárate porque la alta demanda de energía podría terminar muy pronto con la diversión, y si tienes la suerte (ojalá que sí) de encontrar un cargador de alta potencia -que sirva-, en media hora estarás de vuelta en la carretera. En caso contrario, el cargador incluido tardará ocho horas en cargar el auto al 80%.

Como habrás leido, el BMW i4 eDrive 40 no es el típico auto eléctrico que pretende parcer más un gadget enorme que un vehículo. Es un deportivo que obedece a una filosofía donde las emociones y el “feeling” todavía importan. Sí apunta al futuro, y también tiene hermanos mayores con la “M” bien puesta en toda su estructura, pero este i4 eDrive 40 es una interesante y buena manera de comenzar a interactuar con los deportivos eléctricos acompañados en todo momento del sello y la calidad germana acostumbrada, esa que se puede manejar sin problema alguno cotidianamente. 

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