Desde que los primeros automóviles comenzaron a desarrollarse, el viento siempre fue un factor a tomar en cuenta, sobre todo en aquellos modelos que cuyo principal objetivo es generar velocidad y, en ese sentido, las marcas tuvieron que evolucionar sus técnicas en sinergia con las tecnologías más recientes; no se podría entender el desarrollo de muchos autos recientes o pasados, de serie o conceptos, o bien, de calle o competición, sin la existencia del túnel de viento.
La firma de Ingolstadt, es una de las que más ha invertido en ese tipo de desarrollos, pero también es una de las que más pronto comenzó a trabajar para “entender” como incide el viento en el comportamiento aerodinámico de un auto. Actualmente, con la llegada de los autos eléctricos, “el viento” toma mayor importancia púes ahora, además de velocidad, también se trata de ser eficientes.
Para Audi, todo comenzó muy temprano, después de todo, es una de las marcas con más acervo histórico, y es justo ahí a donde los ingenieros recurrieron para hacer del nuevo Audi A6 e-tron, uno de los autos con mejor coeficiente aerodinámico del mundo:
“Siempre estuvo claro que la autonomía eléctrica y, por lo tanto, la aerodinámica desempeñarían un papel increíblemente importante en este vehículo. El equipo de aerodinámica colaboró con los diseñadores para ajustar, probar y adaptar. Al final, se logró una armonía entre forma y función, tal como debe ser un buen diseño: funcional".
-Wolf Seebers, diseñador de exteriores para Audi.
En 1930, la marca, aun sin ser lo que actualmente es, comenzó a “jugar” con el viento. Sus primeros acercamientos con la aerodinámica fueron a través del Auto Union Type C, un modelo que si bien ostentaba el poderío de un V16 sobrealimentado, tenía una carrocería que se adelantó a su época. El conjunto le permitió llegar a los 402 km/h; casi un siglo después, no mucho autos pueden alcanzar este cifra. Aquel hito fue la antesala para modelos como los:
- NSU Ro 80 1967: resistencia aerodinámica de 0.35
- Audi 100 (C3) tercera generación 1983: resistencia aerodinámica de 0.30
- Audi 80 (B3) tercera generación: resistencia aerodinámica de 0.29
Y sí, adivinaste. El nuevo modelo de Audi en unirse a ese selecto club es el nuevo Audi A6 e-tron. La experiencia aplicada y análisis de cada pieza en el auto se revisaron meticulosamente por el equipo de diseño aerodinámico comandado por Mateo Ghelfi, quien afirma que el cuidado en una serie de detalles primordiales les ha permitido alcanzar un alto eficiente aerodinámico en el A6 e-tron:
- El diseño plano en el piso del auto con canales de ventilación e intercambio de temperaturas benefician a la batería
- La posición de los postes C y la forma de las defensas en la variante Avant.
- El difusor trasero beneficia al flujo de aire con efecto positivo
- Entrada de aire frio en la parrilla singleframe
- Alerones y diseño de rines especiales
Al final, y luego de más de 1,300 simulaciones en el túnel de viento, el trabajo realizado resultó en un coeficiente aerodinámico de 0.24 para el nuevo Audi A6 e-tron, el más bajo en un modelo de la marca y uno de los más bajos del mundo, con lo que se une a la selecta liga de los Tesla Model S, Hyundai Ioniq 6 o el Lucid Air.
“Desde el principio del proyecto, hemos dado mucha importancia a la eficiencia y la autonomía y hemos perseguido unos objetivos muy ambiciosos en relación con el A6 e-tron. Para ser sinceros, al principio no estábamos seguros de poder alcanzar los valores que pretendíamos. Llegar a esa última milésima de coeficiente de expansión térmica es lo más difícil, pero al final hemos superado nuestros objetivos”.
- Andreas Lauterbach, desarrollador de aerodinámica.
