
Renault-Sofasa anuncia el inicio de la producción del Renault Kwid en su planta de Envigado, Antioquia. Con más de 55 años de trayectoria en el ensamble de vehículos en Colombia, en la planta de Renault se han producido más de 1,7 millones de unidades, consolidándose como el principal fabricante del país. Actualmente, de dicha factoría sale el 90% de los vehículos que se ensamblan en territorio nacional.
El Renault Kwid será el vehículo número 19 que se ensambla en la planta de Envigado y llega para complementar el actual portafolio de modelos fabricados en ese complejo industrial, conformado por Renault Duster, Renault Sandero, Renault Logan y Renault Stepway.
“El Renault Kwid es mucho más que un vehículo; representa la confianza en el talento colombiano y la solidez de nuestra cadena de valor, que genera más de 7.000 empleos, para fabricar automóviles con estándares internacionales. Con este proyecto, reafirmamos el compromiso de Renault con Colombia, el mayor productor de vehículos del país y un actor clave que aporta el 7% del PIB industrial”, afirma Ariel Montenegro, Presidente Director General de Renault-Sofasa.
De Colombia para el mundo
La génesis de este proyecto industrial inició en marzo de 2023, cuando el Grupo Renault anunció una inversión de hasta 100 millones de dólares para la industrialización de un nuevo proyecto en Colombia y con ello no solo para surtir el mercado local, sino también otros países de América; algo que es posible gracias a la calidad y altos estándares que se implementan en la planta de Envigado.
El proyecto de industrialización del Kwid generó importantes beneficios para la planta, tales como el incremento hasta un 18% en la automatización de los procesos y la instalación de la primera cabina de pintura bitono en Colombia.
Otra de las bondades que supone la industrialización del Kwid en Colombia es el proyecto “Choco Project”. En este caso, el Renault Kwid incorporará varios componentes fabricados con biocompuestos de subproductos derivados del cacao colombiano, convirtiéndolo en un referente de la economía circular.
La idea es que durante este año se utilicen unas 50 toneladas de este biocompuesto para fabricar guardabarros y guías de aire internas, componentes técnicos que no son visibles en el exterior del vehículo
Finalmente, con la llegada de Kwid al país también se realizó la implantación de una nueva plataforma global (CMF-A), que hoy está presente en cuatro continentes y que atiende los estándares más altos en materia de sostenibilidad, eficiencia energética y equipamiento para los vehículos.