
El condado de Miami-Dade ha puesto en marcha un innovador programa piloto con el lanzamiento del primer vehículo autónomo de patrullaje del país: el PUG Patrol Partner (Police Unmanned Ground Vehicle). Este robot terrestre fue desarrollado en colaboración entre Policing Lab, la Oficina del Sheriff de Miami-Dade (MDSO) y la empresa tecnológica Perrone Robotics, con el objetivo de reforzar la seguridad pública mediante el uso de inteligencia artificial y sistemas autónomos avanzados.
El PUG fue diseñado como un “multiplicador de fuerza” para apoyar a los cuerpos policiales en tareas de patrullaje y vigilancia. Está equipado con cámaras de 360 grados, visión térmica, reconocimiento de matrículas y capacidad de lanzar drones. También cuenta con conectividad a bases de datos delictivas en tiempo real y sistemas de análisis impulsados por IA, permitiéndole realizar funciones rutinarias de forma autónoma y liberar tiempo para que los agentes se concentren en tareas más complejas.
Según Marjolijn Bruggeling, directora ejecutiva de Policing Lab, el PUG "aumenta la conciencia situacional, automatiza tareas repetitivas y permite a los agentes enfocarse en la parte más humana de la labor policial". Además, resaltó que este proyecto se implementa sin costo adicional para los contribuyentes de Miami-Dade, lo que lo convierte en una herramienta eficaz y eficiente para fortalecer la seguridad comunitaria.
Durante el primer año de prueba, el robot será asignado a la Oficina de Asuntos Comunitarios del MDSO y participará en eventos públicos. En estas actividades, los residentes podrán interactuar con el PUG mediante una tableta comunitaria que incorpora la aplicación TruAssist, desarrollada por Truleo, para enviar comentarios y sugerencias sobre su funcionamiento.
La sheriff Rosie Cordero-Stutz afirmó que “Miami-Dade continúa liderando la innovación en seguridad pública”. En sus palabras, el PUG “nos permite explorar cómo las nuevas tecnologías pueden mantener la seguridad de las personas y, al mismo tiempo, optimizar nuestros recursos. Los agentes siguen siendo el centro de esta misión, y el PUG está aquí para apoyarlos”.
Durante los 12 meses del piloto, se analizarán métricas como la mejora en los tiempos de respuesta, la disuasión del crimen, la seguridad del personal policial y el nivel de confianza de la comunidad. Estos resultados determinarán si el sistema autónomo se integrará de forma permanente y se replicará en otras jurisdicciones del país.
Entre las características clave del PUG Patrol Partner se destacan su capacidad para automatizar patrullajes, detectar patrones delictivos en tiempo real, ofrecer soporte de primera respuesta mediante drones y cámaras térmicas, y hacerlo todo sin representar una carga económica adicional para el público. Esta combinación de eficiencia tecnológica y enfoque humano podría marcar un punto de inflexión en la forma en que las ciudades abordan la seguridad pública.