No sólo la industria automotriz resultó fuertemente afectada por la crisis sanitaria, también todo lo relacionado a entretenimiento sufrió estragos y sí, gracias al distanciamiento social, y a las medidas de prevención es que los cines tuvieron que cerrar las puertas.
Todo parecía que esta industria estaba herida de muerte, pero nadie contaba con una jugada maestra traída del pasado y que al menos, a los amantes de los motores más nostálgicos nos hará muy feliz, y es que las empresas cinematográficas más importantes del globo han traído de vuelta los autocinemas. Una manera de reactivar las funciones, sin poner en riesgo a las personas.
El auge de este formato nacido a inicios del siglo XX, que conocimos a través de películas como Grease/Vaselina (1978) e incluso en el ending de los Picapiedra (cuando Dino rompe el techo del troncomovil), se dio entre la década de 1940 y 1960, mientras que a partir de los setenta comenzó a decaer hasta casi desaparecer, al grado que hoy, los poco autocinemas son más vistos como un producto vintage.
Pero, de manera sorpresiva, ante la contingencia sanitaria y la incertidumbre de cuando se retomarán actividades de forma normal, los autocinemas volverán a proyectar películas. De hecho, en países como Argentina, España, Alemania e incluso Estados Unidos, este tipo de lugares ya tienen el visto bueno de sus respectivos gobiernos.
Ya que, para muchos, los autocinemas al aire libre, donde los asistentes guardan una distancia saludable y que además están aislados en sus vehículos puede representar la salvación de la industria del cine. Incluso, ya hay empresas interesadas en buscar grandes terrenos donde puedan adaptar este negocio.
¿Te gusta esta forma de volver a ver cine?; no deberíamos decir esto, pero más de uno en Autocosmos está más que feliz, y sacándole todo el lustre a sus autos. Por cierto ¿cuál película te gustaría ver?