Ford y Volkswagen parecen estar trabajando de forma cada vez más estrecha en el desarrollo de nuevos modelos. Esto se dio a conocer gracias a las intenciones de la firma del óvalo por hacer uso de la tecnología de la marca teutona en materia de movilidad y conducción autónoma.
Tras varios meses de negociaciones, ambas compañías estuvieron de acuerdo y firmaron su colaboración en 2019, pero Ford de inmediato comunicó, que a pesar de ese trabajo en conjunto, la intención era que, sus modelos mantuvieran la personalidad y el ADN de la firma norteamericana.
Esto quiere decir que el auto se verá como un Ford, se conducirá como un Ford y será construído con Ford, según las palabras de Stuart Rowley, presidente de la firma del óvalo en Europa.
La arquitectura a utilizar será la famosa MEB de Grupo Volkswagen, misma sobre la que se fabrican los modelos que conforman a la familia ID de la marca de Wolfsburg. Esto le permitirá a Ford acelerar un poco los procesos de desarrollo y reducir los costos para la creación de este nuevo modelo eléctrico.
El acuerdo comprende la venta de 600,000 plataformas MEB entre el año 2023 y 2029, mismas con las que se amortizará la inversión realizada para el desarrollo de la arquitectura; además de la posibilidad de desarrollar un segundo auto eléctrico en conjunto, aprovechando la viabilidad y existencia de la colaboración.