Jeep Wrangler Rubicon X-Treme Trail Rated 2020, test drive

Pocos autos en el mercado tienen tanta personalidad como el Jeep Wrangler, no por nada es el 4x4 más emblemático de todos (con perdón de la Clase G o el Defender). Además de su reconocible e icónico diseño, cuenta con unas capacidades fuera del asfalto que respaldan su gran popularidad.

Por si fuera poco, el Wrangler es mucho más que un producto insignia para Jeep, puesto que también es un gran motor de ventas. En 2019 se colocó como el segundo modelo más vendido de la marca en EU al colocar 228,032 unidades, solo detrás de la Grand Cherokee de la cual se vendieron 242,969.

La llegada del Wrangler de 4 puertas sin duda fue una de las mejores jugadas que jamás haya ejecutado la marca, y para la más reciente generación, la increíble evolución en cuanto a calidad de marcha sobre asfalto es también un factor determinante para que cada vez más personas quieran uno en su cochera, aun cuando no tengan la más mínima intención de incursionar en caminos agrestes.

Vaya, tanto así que ya existe un Wrangler High Altitude que deja de lado el enfoque 4x4, con equipamiento de mayor lujo y que cuenta con rines de 20” con neumáticos Dueler que comúnmente se ven en SUVs de orientación deportiva.

Sin embargo, el Jeep Wrangler es antes que nada un 4x4, probablemente el más capaz de todos (a reserva que el año que viene el Ford Bronco 2021 confirme lo contrario) y este Rubicon X-Treme Trail Rated limitado a 100 unidades en amarillo Apicula Solar que probamos está para recordárnoslo.

Un off road muy extremo

Ya lo sabes, bajo el cofre yace el viejo conocido V6 Pentastar de 3.6 litros que entrega 285 hp y 260 lb-pie de torque asociado a una caja automática de ocho velocidades.

Cuenta con ejes Dana 44 con bloqueo electrónico tanto adelante como atrás, reductora 4LO, protectores para las partes mecánicas vitales, rieles inferiores para deslizarse en superficies rocosas, neumáticos todoterreno de 33 pulfadas y un largo etc.

Adicionalmente, el paquete X-Treme Trail Rated significa la adición de unas defensas de acero cuyas esquinas se pueden quitar para mejorar los ángulos de ataque y salida, además de que están preparadas para alojar un winch, así como un kit que cuenta con eslinga, guantes y un grillete.

Interior

Puertas adentro encontramos ese mismo lenguaje de diseño rudo y que transmite aventura en cada uno de los trazos.

La calidad de materiales y ensamble es buena, los controles son ergonómicos y transmiten robustez al operarlos (sobre todo palancas y switches relacionados con la conducción 4x4), te preguntarás por qué los botones de los cristales eléctricos están en la parte central del tablero. Bueno, pues esto se debe a que las puertas se desmontan con relativa facilidad para mejorar la experiencia de manejo off road, con lo cual, resulta más práctico colocarlos ahí.

El sistema de info – entretenimiento es el UConnect con pantalla de 8.4 pulgadas en formato totalmente cuadrado, la interfaz es fácil de utilizar y evidentemente cuenta con compatibilidad con Android Auto y Apple Carplay.

Manejo

Remover el toldo conformado por tres piezas requiere de al menos dos personas adultas, los paneles que cubren las plazas frontales son bastante fáciles de quitar y bastante ligeros, no tienen mayor problema, pero la parte que cubre asientos traseros y área de carga es una gran pieza bastante pesada y voluminosa, que requiere de quitar varios tornillos, así como desconectar un arnés.

También es necesario quitar dos tornillos y desconectar un arnés en cada puerta para poder quitarlas, las delanteras también son algo pesadas y no hay espacio en el Wrangler para llevarlas a cuestas. Con lo cual, toldo y puertas tendrán que quedarse en algún lugar guardados, así que debes estar preparado para mojarte bien y bonito en caso de que salgas y te alcance la lluvia.

Cuando manejamos el Jeep Wrangler Sahara hablamos de la sustancial mejora en calidad de marcha con respecto de su predecesor, ahora es un vehículo que se deja llevar a buenos ritmos en autopistas sin transmitir esa sensación de inseguridad que lo caracterizaba. Va bien plantado y la dirección ahora además de que retroalimenta mucho mejor, es más precisa. Sin embargo, y como es natural, hay ruidos producto de la naturaleza del toldo removible.

Pero cuando conduces el Wrangler sin toldo y puertas, la experiencia de manejo cambia drásticamente, primero porque es ahí que se nota lo tremendamente rígido que es. Y luego porque aun al circular a baja velocidad fuera del camino, conducir a cielo abierto y sin puertas es muy agradable.

Siempre fui más fan del concepto de disfrutar un deportivo en un circuito o un GT en una gran carretera, pero he de confesar que ahora tengo mucha curiosidad por hacer una buena ruta 4x4 en un Wrangler sin puertas ni techo.