A lo largo de la historia del automóvil, las marcas de autos acostumbran designar a sus vehículos con nombres de ciudades.
Algunas lo hacen en ciertos modelos y otras los adoptan en toda su gama, como es el caso de Seat, que solo utiliza nombres de ciudades y regiones españolas para denominar sus vehículos.
Si nos vamos por país, Estados Unidos es quien aporta más nombres, bien sea de estados, ciudades y regiones, en el nombre de los autos, SUV y pick-up.
Tacoma, Santa Fe, Durango, Tahoe, Malibu, Sedona, Tucson, Dakota, California y Yukon, son solo algunos de los ejemplos de modelos que llevan el nombre de una región estadounidense.
Si bien esta tradición de bautizar así a los vehículos lleva décadas, recientemente se ha vuelto más popular, como es el caso de Santa Cruz (California), Taos (Nuevo México) y Telluride (Colorado).
¿Cuál es el objetivo de llamar así a los vehículos?
De acuerdo con expertos, esta estrategia de los fabricantes de automóviles tiene como objetivo obtener denominaciones familiares y evocar una imagen. En el caso del Kia Telluride, por ejemplo, lo que se obtiene es un paisaje de montañas y terrenos que son al aire libre.
De igual forma, conforme con los estudios en Estados Unidos, la idea es que un vehículo tenga el nombre de un destino que los usuarios de ese país perciban como glamoroso, idílico o atractivo de alguna otra manera.
De igual manera, en el caso de los SUV y pick-up se eligen lugares asociados con un estilo de vida activo y moderno, como el surf, el esquí o el senderismo. Por lo tanto, nunca habrá un nombre que se asocie a un lugar insignificante, poco recordado o con mala reputación.
