Buenas noticias industriales para nuestra región, pues, según la prensa brasileña, Stellantis tiene planes para fabricar impulsores híbridos y eléctricos en ese país, específicamente en la planta de Betim.
El primer paso sería volver híbridos a los nuevos motores Firefly, algo que se dará entre 2024 y 2025. Los primeros vehículos que podrían montar este sistema híbrido probablemente sean los Jeeps, pues, al igual que sucede en Europa, los Jeeps y Renegade (denominados 4xe) utilizan un motor Firefly 1,3 litros turbo, unido a un motor eléctrico que impulsa el eje trasero y proporciona de esta manera, tracción integral.
¿Se acaban los motores de combustión?
Si bien se estima que podamos tener un auto latinoamericano 100% eléctrico de fabricación a gran escala para finales de esta década, eso no quiere decir que dejaremos de usar motores de combustión interna. Quizás los motores Firefly sean los últimos que haga la marca consumiendo combustible, pero eso aún está por verse.
La cuestión es diferente en Europa, donde Fiat anunció que para 2030 quiere dejar de producir motores a combustión, pero ya sabemos que nuestra región no va al mismo ritmo, así que seguramente para esa altura por aquí todavía estemos en otro tema.
Según la prensa brasileña, la planta de Betim pasaría a ser el epicentro de la fabricación de motores para el grupo en la región, desactivando la planta de motores de PSA en Porto Real. Habrá que ver si alguno de estos modelos o alguno que llegue a futuro al país contará con versiones híbridas fabricadas en el continente.
