La producción de autos, particularmente eléctricos, motiva a muchas naciones a fabricar modelos muy a medida de sus mercados. En ese orden de ideas, a principios de 2020 varias empresas turcas de diferentes ámbitos (industriales, tecnológicas, financieras), se asociaron para diseñar, desarrollar y fabricar automóviles.
Dos años después, todo parece indicar que su propuesta (denominada Togg, como la marca) finalmente llegará a la línea de producción. Será un SUV totalmente eléctrico del segmento C (alrededor de 4,6 metros de largo) y se pondrá a la venta a inicios de 2023.
Algunos medios turcos indican que la fase de pruebas dinámicas se retrasó algunos meses, debido a la pandemia, pero que la empresa está en condiciones de iniciar la producción en serie en su nueva planta en Gemlik a mediados de este año, con las primeras unidades disponibles para entregar a concesionarios a finales de este año o inicios de 2023.
La novedad es que Togg se presenta en el CES de Las Vegas, con una nueva plataforma tecnológica llamada Use-Case Mobility, la cual reúne las nuevas tecnologías eléctricas, de conducción autónoma y de conectividad, que ofrecerá en sus futuros modelos. Los turcos también muestran un nuevo prototipo denominado Visionary Concept, cuyo interior adelanta lo que se verá en el SUV en desarrollo.
La plataforma Use-Case Mobility.
De regreso al primer auto de Togg, la marca indicó durante su presentación en sociedad que el modelo base tendrá tracción trasera y unos 200 hp de potencia, suficientes para ofrecer unos 300 km de autonomía.
También habrá una variante con motor dual (un propulsor eléctrico sobre cada eje), ofreciendo tracción a las cuatro ruedas, 400 hp de potencia y más de 500 km de autonomía.
El SUV admitiría un sistema de carga rápida de 150 kW, para recargar hasta el 80% en sólo 30 minutos.
El interior del Visionary Concept.
Para 2030, Togg quiere producir cinco modelos diferentes utilizando la misma base tecnológica: tres del segmento C (SUV, hatchback y sedán) y dos del segmento B (SUV y MPV).
