Cada que alguien en la industria muestra cierta “inconformidad” ante la tendenciosa electrificación, honestamente me da esperanza. En este caso, los checos de Mitsubishi, decidieron tomar un Colt, que en aquellos lares no es más que un Renault Clio, para darle ese espíritu entusiasta que la mayoría de los autos eléctricos de hoy no tienen. Y no es porque este Mitsubishi Colt Performance vaya ser la nueva estrella de la marca en el Rallismo, pero por lo menos intenta recuperar un poco el entusiasmo.
Lo primero que se nota son los nuevos gráficos en vinil de la carrocería que, invariablemente, nos recuerdan los colores del legendario Ralliart, aunque cabe aclarar que la división especial de la marca no ha tenido relación alguna con este proyecto. Pero volviendo al Colt Performance, el look deportivo se complementa con:
- Parrilla con detalles rojos
- Lip frontal
- Estribos laterales
- Rines OZ Racing Superturismo GT en 18”
Desde el principio de este proyecto, Vladimír Hejna, director de ventas de Mitsubishi en la República Checa, supo que el objetivo principal sería hacer algo que fuera interesante y distinto de manejar, vamos, no a la altura del poderoso Lancer Evolution, pero que por lo menos despertara algo de emociones. Así que decidieron darle nuevos alcances al motor tricilíndrico de 1.0 litros turbo, asociado a una transmisión manual de seis cambios.
Las modificaciones no han sido reveladas por la filial, pero afirman que la mecánica mencionada ahora genera 127 hp y 164 lb-pie de torque (tenía 99 hp de serie), mismos que, gracias a la ligereza del Colt (1,097 kg) se aprovechan mucho más.
El bastidor del auto permanece original, quizás un kit de suspensión le hubiera quedado bien, y aprovechado mejor los OZ, tanto en postura, estética y rodaje, pero bueno, es mejor que nada, sobre todo para un modelo tan común que, insisto, por lo menos sale de lo convencional, buscando ser más divertido y original, sobre todo si lo hace la marca desde alguno de sus cuarteles.
