Tal vez el nombre de Aspark no sea tan conocido a nivel mundial, sin embargo, su última creación denominada como Owl y que hace su debut en el Salón de Frankfurt 2017 tiene todo para brillar, ya que su objetivo primordial es convertirse en el auto eléctrico más rápido del mundo.
Siguiendo los pasos de un auténtico súperauto, este Aspark Owl basa su alto desempeño en ser más lo liviano posible. Para ello, sus creadores desarrollaron un cuerpo fabricado completamente en fibra de carbono y un set de rines de magnesio.
Pero además del bajo peso, este súperdeportivo se destaca por el diseño aerodinámico y lo baja altura de la carrocería, estamos hablando de un auto que sólo registra 990 milímetros del piso a donde culmina el techo.
Más allá del aspecto deportivo y de la ligereza, hay un tercer punto que llama mucho la atención de este auto de Aspark, se trata del sistema eléctrico encargado de dar movimiento a las ruedas. Una vez combinados estos tres atributos, el Owl tiene el objetivo de acelerar de 0 a 100 km/h por debajo de los dos segundos. De concretarse esta cifra, el súperdeportivo se convertiría en el automóvil más rápido del mundo al dejar atrás al Dodge Challenger SRT Demon que necesita de 2.4 segundos para cumplir la misma misión de aceleración.
Una vez que haga su aparición al público este Aspark Owl daremos más detalles sobre su accionar, especialmente sobre el conjunto de motores eléctricos que integra.