Si hay un modelo al que Porsche le ponga atención especial -además del 911- esa es la Cayenne. SUV que, de sobra sabemos sobre su referencia e injerencia en el segmento y que recientemente fue sujeta a una de las actualizaciones más importantes que la marca ha realizado no solo al modelo, sino a su gama en general. Los objetivos están puestos en la electrificación y el número de evoluciones a realizar en todos los modelos es casi inagotable; hemos visto incluso que modelos como el Porsche Boxster y el 718 Cayman ya no encajan en los planes eléctricos.
Al respecto, la casa de Stuttgart ya ha anunciado que, la próxima generación de Cayenne será totalmente eléctrica, naciendo obviamente, a partir de la Plataforma Premium Eléctrica (PPE) la cual también seguirá evolucionando:
“La flexibilidad de la arquitectura PPE nos permite integrar las últimas tecnologías en las áreas de sistemas de alta tensión, propulsión y chasis. Utilizaremos el potencial de la electrificación para llevar al Cayenne a un nivel completamente nuevo en muchos aspectos, por ejemplo, en términos dinámicos”
- Michael Steiner, miembro del Consejo de Dirección de Porsche AG y responsable de Investigación y Desarrollo.
En Porsche están convencidos de que la venidera Cayenne podrá ser una imponente SUV que, además de integrar un excelente rendimiento en términos de carga y eficiencia, también potenciará sus cualidades de confort usabilidad cotidiana.
Sin embargo, paralelo al camino eléctrico, Porsche también planea evoluciones para los trenes motrices ICE e híbrido. Para ello, la marca realizará importantes inversiones en tecnología para potenciar aun más dichos sistemas de propulsión que incluyen mejorar sustanciales para el icónico motor V8 biturbo, así como los sistemas híbridos. La buena noticia, es que seguiremos teniendo motores ICE después de 2030, cuando se planea que los tres tipos de mecánica convivan en la gama Cayenne.
La cuarta generación de la Porsche Cayenne ya ha comenzado el programa de pruebas fuera del Centro de Desarrollo de Weissach, y como siempre, las unidades de prueba totalmente camufaladas, tendrán que superar millones de kilómetros, territorios, climas, orografías alrededor del mundo para garantizar la fiabilidad tanto del hardware como software contenido en ella. La seguiremos muy de cerca.
